8.19.2006

Entre las manos tengo un bloque de oscuro ébano. Duro como los pilares del tiempo. Con el buril en mano vacío, vacío, vacío y vacío. Vislumbro la Hipocresía y no me gusta. Martillo en mano vacío, vacío y sigo vaciando. Asoma la Amistad. Me consuela. Me seco el sudor de la frente y vacío, vacío, vacío y arranco, bajo los pedazos de madera, la Dependencia. Me angustio, me falta el aire y golpeo con más fuerza. Vacío, vacío, vacío... vacío compulsívamente. Vacío y creo ver el Alma, vacío pero no aparece. Vacío... solo vacío. Después de un rato solo queda vacío.

2 comments:

Anonymous said...

Y David dijo:
Jonas, te apetecen unas jarras LLENAS de birra?
Quedamos y las vaciamos todas!!!
Besotes!

Anonymous said...

Hombre, claro! Con un bloque de oscuro ébano...
A quién se le ocurre? No pidas peras al olmo, Jonás...
Seguro que no te encontrarías tanto vacío si lo intentaras con un huevo Kinder...(ñam)
petonets